María Luisa Bombal

Por si no sabías, Ana María Bombal era considerada una escritora de un aspecto poco agradable por todos sus conocidos... Pero era considerada una apasionada escritora que llevó su literatura a la historia narrativa de Chile.

domingo, 23 de agosto de 2015

Crítica Literaria a "El Árbol" (1931)

Crítica Literaria “El Árbol” de María Luisa Bombal

                María Luisa Bombal fue una escritora chilena nacida en Viña del Mar en el año 1910. Su periodo de actividad duró desde el año 1931 hasta aproximadamente principios de los 70’s. Es de gran relevancia dentro de la narrativa chilena contemporánea debido a sus diversas innovaciones estilísticas, además de la enorme crítica que sus escritos manifestaban, una crítica enfocada  hacia el machismo y un profundo cuestionamiento del rol que la mujer cumplía en la época.

                Durante su vida publicó alrededor de 20 cuentos y novelas en total, lo que es considerado poco en relación a sus años de actividad, pero sin embargo con estos trabajos ha logrado llamar la atención no solo de sus lectores sino también de toda la comunidad académica y literaria de nuestro continente.

                “El Árbol” es un cuento escrito en el año 1931 en la ciudad de Santiago de Chile, sin embargo sería publicado recién en el año 1939. Es una de las obras más conocidas de Bombal y representa de forma clara las características que marcan el estilo narrativo de la autora, el amor, el sufrimiento, personajes femeninos que intentan escapar de la realidad en la que están inmersas, una fuerte crítica hacia la sociedad de la época, etc. Cuenta la historia de Brígida, la menor de seis hermanas que a sus 18 años, ya está casada con Luis, un muy buen amigo de su padre. Brígida es una joven ignorante, floja y sin mayores aspiraciones en la vida. Luis la mantiene cómoda económicamente sin embargo, sus largas jornadas de trabajo resultan en que Brígida se sienta triste y sola. El único lugar para poder reposar de su realidad son sus fantasías.

                La primera característica que me llama la atención del cuento es la prolija forma que la autora tiene para ir hilando las situaciones, las acciones, los diálogos, los hechos, todo parece funcionar de forma muy fluida y armónica. Se pueden notar los temas habituales que trata la autora, sin embargo, la crítica hacia el rol de la mujer en la época me parece ser lo más predominante en este cuento en particular. Brígida se siente agradada de ser ignorante, no parece importarle el hecho de que nunca va a ser nada más en la vida que la simple esposa de su marido. Y a pesar de que el cuento no vaya enfocado hacia esa situación (si no más a la temática del amor y desamor) es una muestra clara de la preocupación que siente María Luisa respecto al rol de la mujer en la sociedad de su época, es una forma de criticar indirectamente una situación que en esos tiempos era normal pero que aun así para la revolucionaria escritora resultaba chocante.

                “El Árbol” es una obra que está llena de simbolismos, uno de los más notorios es la música de autores clásicos y romanticistas (Mozart, Beethoven y Chopin), que aparecen desde un principio y van coloreando la narración. Mozart aparece junto a Brígida dentro de una de sus fantasías y en su niñez (Racconto), quiere representar la ternura de su infancia despreocupada, la cual termina inesperadamente con su matrimonio y da paso al siguiente apartado musical, el cual está marcado por la música de Beethoven. Beethoven y su romanticismo característico pretenden reflejar la pasión de amor y el torrente de emociones por las que Brígida está pasando durante sus primeros meses de matrimonio, un matrimonio de plástico en una sociedad plástica (otra de las grandes críticas que Bombal realiza es justamente respecto al matrimonio y su función en la sociedad), y que al fin y al cabo termina por deprimir completamente a la joven, llevándola a ignorar a su marido y apareciéndose entonces el tercer compositor y su música; Frederic Chopin. La música de Chopin es conmovedora, como triste, y es el símbolo perfecto para la tristeza de otoño que siente Brígida al verse sola frente a la vida, sin ninguna forma de poder escapar de su deprimente matrimonio, el cual no está hecho de amor, más bien pareciera estar hecho de la nada misma. El orden de los compositores no es al azar. Mozart es un compositor del periodo clásico, cuyas melodías y arreglos musicales están enfocados a la entretención de los reyes o mecenas (gente que contrataba compositores para que ellos les compusieran obras musicales). La música de Mozart es por lo general burlesca y de carácter ornamental, es decir, no pretende otra cosa más que divertir al oyente (en fiestas, por ejemplo). Beethoven es considerado el primer compositor del periodo romántico, en esa época los compositores ya estaban enfocados en otro aspecto de la música en sí misma, la emoción que uno puede causar al oyente. Finalmente Chopin, es también un compositor romántico, sin embargo se aleja mucho del estilo de Beethoven, dejándose llevar mucho más por las emociones, la más predominante: la tristeza. Es así como Bombal probablemente lo pensó, debido a sus estudios de violín en París con Jacques Thibaud. Resulta enormemente coherente analizar cada “sección” del cuento teniendo en mente la música de los compositores recién mencionados, pues cada uno de ellos tiene una actitud que acompaña perfectamente a los hechos que ocurren a medida que va avanzando la novela y se van desarrollando más y más emociones dentro de la joven Brígida.

            La visión de mundo que Bombal nos presenta es la de una sociedad que oprime a la mujer y la mantiene apartada de la sociedad real, el estudio, el saber, el trabajar. Corresponde a una visión realista de la época en la que la autora vivió sus años de juventud, corresponde a una crítica enorme por supuesto. Al mismo tiempo se notar y diferenciar un mundo irreal que Brígida “sueña” en donde paisajes oníricos se alimentan de la tristeza de la protagonista para poder subsistir en su imaginación.

            “El Árbol” resulta ser un cuento realmente interesante e innovador. La primera vez que lo leí me mantuvo enganchado gracias a su tipo de narración y a sus referencias a la música, las cuales sirven como un apoyo a la narración. Sin embargo a la segunda lectura me pude percatar cada vez de más detalles, como la ruptura de los espacios temporales que se suscitan desde la primera página, de las repetidas críticas hacia la sociedad machista de la época, o como la poética forma que tiene Bombal para describir ciertas cosas, “Perseguía el hombro de su marido, buscaba su aliento, trataba de vivir bajo su aliento, como una planta encerrada y sedienta que alarga sus ramas en busca de un clima propicio” (pag. 23).


Personalmente, yo le recomendaría el libro a cualquier persona. Y lo planteo de forma honesta, ya que me parece que hasta para nuestra generación puede resultar chocante percatarse de la existencia de una figura tan importante y revolucionaria para la literatura como lo es María Luisa Bombal. 


En el siguiente Link puedes descargar el PDF de el cuento "El Árbol": http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0011100.pdf

1 comentario:

  1. Pero que critica tan buena, me gusta tu punto de vista hacia el libro

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